Maceió - Playas del norte

Como contamos anteriormente Maceió se destaca por sus 40km. de costa y su gran variedad de playas desde las más urbanas hasta las paradisíacas y solitarias, cautivando de esta manera a todo tipo de viajeros.

El norte es definitivamente nuestra parte preferida de esta ciudad tropical.

La primera playa con la que nos encontramos partiendo desde el centro de Maceió, es Praia Sereia. Debe su nombre a una escultura de 1962 que está en el medio del mar a merced de las olas.

Es una playa tranquila, con arenas claras y aguas cálidas. Bajo la sirena hay una barrera de rocas que forma un excelente espacio para nadar, como una piscina natural. Apenas unos metros alejados de ella, hay olas para quienes se quieran divertir.

En la costa hay algunos bares. Nuestro favorito fue el último, el personal super amable, teníamos mesa, sillas, reposeras y sombrillas a nuestra disposición y solo abonábamos lo que consumíamos. Los precios eran bajos.

Como todas las playas del norte de Brasil su costanera está repleta de palmeras y hay mucho para caminar. Nosotros llegamos a la desembocadura del Río Meirim, unas playas divinas pero casi todo es privado, all inclusive o casas particulares, por lo que la única forma de llegar es caminando por la playa.

Otro de los días visitamos Praia de Ipioca. Grandes extensiones de arenas blancas y aguas cristalinas. La más celeste que vimos en esta zona de Brasil. Además hay palmeras tumbadas sobre la orilla para trepar.

Lo que sí tengan cuidado con sus compañías, porque como Lorraine, pueden salir lastimados.

La mayoría de los accesos son privados, por lo que les recomendamos ir en auto hasta el final del camino y caminar. Además la entrada a esta playa es una belleza. Se accede por un camino, rodeado de un bosque amazónico. Al llegar a la playa la extensión de un río se encuentra justo a la derecha, frente al mar y lo rodean inmensos arboles y palmeras. Un pedazo del amazonas muy cerca de la ciudad.

Praia de Ipioca, fue definitivamente nuestra playa favorita en esta ciudad brasilera.

Un poco más al norte nos encontramos con Paripueira. La playa eterna. Cuando fuimos la marea estaba bajísima por lo que podíamos caminar kilómetros y kilómetros mar adentro y el agua siempre nos llegaba a la rodilla. Al ser tan bajo el agua es menos transparente, pero igual de cálida.

En esta oportunidad almorzamos pescado con papas fritas por tan solo 30 reales, y la porción era muy abundante. Paripueira también cuenta con excursiones para visitar piscinas naturales.

☑ Lo mejor → La paz y tranquilidad. Disfrutar como si estuviéramos perdidos en una isla en medio del océano. En donde hay bares los precios son bajos y la comida es muy rica.

☒ Lo peor → Al igual que en las playas del sur, aunque en menor medida, el plástico y la suciedad que se acumula en las orillas del mar. Otra de las cosas que no está tan bueno, es la dificultad de acceso, ya que la mayoría de los mejores sitios de estas playas se encuentran ocupadas por all inclusive o propiedades privadas, pero nada que una buena caminata no pueda solucionar.